miércoles, 28 de noviembre de 2007

Civilización piojosa



Dios perdona, el hombre a veces, la naturaleza nunca”. Bajo esa frase que hace referencia al mundo actual, Los Piojos se presentaron en el Luna Park. Como suele ser su costumbre cuando se presentan en el templo de boxeo por excelencia, la banda de El Palomar no publicitó su recital.

Los avisos en su sitio web oficial, el boca en boca, y demás medios de comunicación artesanales sirvieron para que miles de piojosos pudieran disfrutar de este verdadero espectáculo.

El grupo liderado por Andrés Ciro Martínez recorrió la mitad de su nuevo disco, Civilización, y quedó demostrada la aceptación que tuvo la placa en los fanáticos. “¿Les gustó?”, preguntó Ciro y la respuesta positiva mostró la satisfacción del público.

La sorpresa de la noche estuvo a cargo del francés Manu Chao, de estrecha relación con Los Piojos. Tal es así que su último cd fue grabado por El Farolito, discográfica del grupo de El Palomar.

Tampoco faltó el homenaje al recordado Pappo, con la entonación de “El viejo” y la improvisación de Ciro con pasitos de música disco, a lo John Travolta.

Los Piojos renovaron su relación con el público y demostraron, una vez más, que se tratan de una de las bandas de mayor jerarquía y convocatoria en Argentina.

Nada tiene sentido/ nada para mí, no/ no me interesa nena/ si no estás aquí”.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Pocas luces, muchas sombras


La derrota por 2 a 1 de la Selección ante Colombia, por la cuarta fecha de las eliminatorias, fue una muestra más de lo que propone el conjunto dirigido por Alfio Basile en cada uno de los encuentros que ha disputado.

Por empezar, la modificación del esquema utilizado ante Bolivia, por uno mucho más mezquino, hacía presagiar un resultado desfavorable. ¿Por qué Argentina juega de manera distinta según dónde sea el partido y según sea su rival? ¿Es por los players? No da esa sensación, ya que quien decide cómo se plantean los encuentros es el cuerpo técnico encabezado por el “Coco”.

Está claro que no es lo mismo jugar con Fernando Gago en lugar de Sergio Agüero. El DT apostó por darle un mayor equilibrio, en lugar de apostar a la explosión del “Kun”. Basile privilegió el cuidado defensivo antes que salir a ganar un encuentro en territorio ajeno, como cualquier seleccionado de primer nivel debería hacer.

Claro está que la expulsión de Carlos Tévez influyó en el trámite del juego y el ingreso de Freddy “Totono” Grisales favoreció al local. Sin embargo, la selección colombiana está en transición y no cuenta con grandes nombres.

El conjunto argentino no tuvo reacción y desde el banco tampoco se atinó a meter alguna variante para intentar torcer el rumbo. Colombia terminó tocando ante la mirada pasiva de los jugadores visitantes y Argentina fue impotencia en estado puro. Hasta Gabriel Milito tuvo que salir del fondo, con una calentura propia de potrero, para conmover a sus compañeros y revolear por el aire a un rival.

Con muy poco juego, un equipo metido muy atrás. Habrá que rever un poco las cosas para no ser un equipo cuando se juega de local ante rivales débiles, y no cambiar esos 180 grados cuando se disputa un encuentro en calidad de visitante.