El triunfo por 4 a 3 de Argentina ante Argelia, por un partido amistoso, dejó varios matices para analizar. Si bien el conjunto dirigido por el “Coco” Basile anotó cuatro goles, la defensa fue una lágrima y el débil equipo africano supo asustar a
El “Pato” Abbondanzieri tuvo uno de sus peores partidos –si no el peor- desde que defiende el arco albiceleste. La inseguridad que demostró el ex arquero de Boca fue similar a la de aquella tarde en la que Argentina igualó ante Croacia en un partido preparatorio para el último Mundial. En aquel entonces, muchos exigieron que debían reemplazarlo y, con el rendimiento de ayer, las dudas vuelven a aparecer.
La defensa pareció haberse contagiado del 1. Todos los goles marcados por Argelia fueron en jugadas calcadas y eso es lo más preocupante. El juego aéreo fue una invitación al banquete de la selección africana.
La esperanza está en el ataque. Si bien el rival de ayer no es de jerarquía, quedó demostrado que Lionel Messi y Carlos Tévez juegan a otra cosa. Con ambos delanteros inspirados,
Las dos caras de la moneda mostró el equipo que conduce Basile. Cada vez falta menos para
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